2 de cada 3 hogares portugueses tienen problemas con la TDT
El 62% de los hogares portugueses con televisión digital terrestre (TDT) tienen problemas de recepción de la señal, según el estudio presentado por la asociación de defensa del consumidor (DECO) casi un año después del apagón analógico. Además, un 13% de los afectados aseguran que no consiguen seguir el transcurrir normal de las emisiones.Este estudio fue elaborado en noviembre, al cumplirse los siete meses de la migración total de la señal analógica a la digital, a partir de 1.714 encuestas. Según las conclusiones presentadas por DECO, el 62% de los hogares con TDT sufren fallos de sonido e imagen o incluso interrupciones prolongadas. Esto corresponde a cerca de 620.000 hogares de un universo de un millón de viviendas que permanece únicamente con el servicio de televisión gratuito.
La entidad reguladora, ICP/Anacom (Instituto de las Comunicaciones de Portugal/Autoridad Nacional de Comunicaciones) reconoció inicialmente algunas dificultades pero ante las evidencias se ha visto obligada a lanzar un documento para la consulta pública para resolver la falta de calidad de la señal terrestre. Por primera vez, Anacom reconoce que existen problemas con la recepción de señal en las casas de los consumidores al afirmar que la red TDT no estaba preparada para soportar las circunstancias normales inherentes a su desempeño.
DECO resalta que este escenario desolador ha sido admitido por el regulador «tarde y a malas horas». Consideran que los problemas se podían haber evitado si tanto PT como Anacom hubiesen tenido en cuenta los avisos y recomendaciones de la asociación a la que pertenecen una de cada diez familias portuguesas. Ante la falta de transparencia, piden que se haga «lo necesario» para cumplir las condiciones de la licencia recibida, sin costes extras para los consumidores.
Las personas interrogadas se han quejado igualmente del coste que ha supuesto para ellas el cambio al TDT ya que la adaptación por vía terrestre ha supuesto en la mayoría de los casos desembolsos de casi cien euros. Los consumidores creen que han recibido muy poca información al respecto.