La TDT se atasca en el tejado
Hasta ahora, la cobertura técnica de la TDT llega al 92,4% de la población, aunque sólo el 65,6% de los edificios con antenas colectivas están en condiciones de recibir las señales. Representan 629.626 fincas, pero todavía quedan 431.000 (el 34,4%) sin digitalizar, según refleja el informe del pasado febrero de Impulsa TDT. El crecimiento está siendo «menor al deseado» debido en parte a «la complejidad de la intervención que requieren las antenas pendientes de adaptar», lamenta la entidad. Para llevar a cabo este proceso han de ponerse de acuerdo comunidades de vecinos, administradores e instaladores. «Mantenemos nuestra alerta pensando en la posibilidad de que se constituya un potencial cuello de botella por lo inevitable de los tiempos necesarios para llevar a cabo la actuación».
Además de adaptar las antenas, para recibir las señales se necesitan televisores con TDT o descodificadores conectados a los aparatos convencionales. A final de 2008, el parque de receptores vendidos era ya de 15,2 millones.
Con el objetivo de conocer el estado de los municipios afectados en la primera ronda, el Grupo Popular en el Congreso ha presentado un aluvión de preguntas (alrededor de 8.000) al Gobierno. El diputado Miguel ??ngel Cortés, portavoz en la Comisión de Industria, Turismo y Comercio, se interesa por el equipamiento de la red de transportes y difusión, coste de ejecución, cuotas de audiencia, actualización de antenas o venta de receptores en los municipios que apagan el próximo 30 de junio.
El PP ha optado por una batería de preguntas-tipo a la que se han agregado las localidades incluidas en los 32 proyectos de esta fase. «Podíamos haber hecho sólo una pregunta, pero corríamos el riesgo de que el Gobierno nos diera los datos de forma agregada y con todas las trampas del mundo», explica el PP.
Para financiar esta primera etapa, el Consejo de Ministros aprobó el 18 de noviembre pasado una dotación de 8,7 millones de euros a través de un acuerdo que ha sido impugnado por el operador de satélites Astra. La compañía con sede en Luxemburgo alega que se ha vulnerado la libre competencia y el principio de neutralidad tecnológica contemplados por la Unión Europea.
Considera Astra que el Gobierno prima a la plataforma de TDT que explota Abertis, eludiendo así la libre competencia entre las cuatro plataformas (terrestre, satelital, cable y ADSL) que ofrecen las nuevas señales digitales. La compañía también critica el real decreto de medidas urgentes en materia de telecomunicaciones aprobado de 23 de febrero. «Es deliberadamente ambiguo» y «más que estructurar una solución atendiendo a criterios de competencia, eficiencia y neutralidad tecnológica, supone la extensión del monopolio existente en la difusión terrestre de la TDT al monopolio de la TDT en el satélite».