El Gobierno frenó el viernes la TDT de pago para ‘colarla’ en Semana Santa
De lo que no hay duda en el sector es de que el anuncio es inminente. Y tampoco, ni entre las empresas ni en el propio Gobierno, de que la aprobación del real decreto puede levantar ampollas, ya que ni de lejos hay acuerdo en el sector. ¿Estaría detrás del aplazamiento Prisa, el principal interesado en que no se regule la TDT de pago, al menos hasta que no se haya desprendido de Digital Plus? No sería la primera vez que la familia Polanco hace valer sus influencias en esta cuestión. “Esta vez no, ha tenido más que ver con razones internas del Ejecutivo”, aseguran fuentes del sector conocedoras de la decisión. El otro gran frente en contra lo abandera Telecinco: TDT de pago sí, pero con una moratoria de cinco años. Luego, cómo si no.
Desde el Ministerio de Industria se dice no tener constancia de que el real decreto estuviera previsto para el viernes pasado, ni tampoco de que, de momento, se plantee su aprobación para mañana. “Lo que no quiere decir que no vaya a ir, ya que se puede acordar la incorporación de un tema en el momento. Además, las cuestiones que se debatirán no se conocen hasta un día antes”, se matiza. Quien sí ya se frota las manos es Mediapro, que tiene en esta modalidad de televisión la única posibilidad de rentabilizar los millonarios derechos deportivos que atesora. Antena 3, que antes de verano negoció un acuerdo de colaboración con la productora de Jaume Roures para acceder a esos contenidos, también lo ve con buenos ojos, sin apartar la mirada de una posible fusión con La Sexta.
Las cadenas están convencidas de que el Gobierno regulará a través de un real decreto la TDT de pago antes de que entre en vigor la Ley General Audiovisual, que en principio debía ser el instrumento que definiera su puesta en marcha. Sin embargo, el retraso que acumula la norma y el hecho de los borradores que manejan en las cúpulas de las televisiones dan por hecho que, cuando entre en vigor, la televisión de pago ya estará regulada, ha llevado a las televisiones a preparase para el nuevo escenario. El Ejecutivo abrió la veda de los reales decretos para solventar cuestiones urgentes en el ámbito audiovisual a finales de febrero con la eliminación de las restricciones para las operaciones de concentración en el sector. Una medida que abría la carrera de las fusiones.
El Gobierno tendrá que dejar claro cómo se implanta la TDT de pago, ya que desde diferentes foros se ha advertido de los problemas que implica. “Para la TDT de pago no sirve ninguno de los descodificadores que hay actualmente en las casas”, admitía recientemente a El Confidencial Eladio Gutiérrez, presidente de Impulsa TDT, asociación que aglutina a los principales operadores. Según la Asociación Española de Empresas de Televisión Interactiva (Aedeti), “la implantación debe hacerse a través de un modelo horizontal (…). La falta de regulación traerá como consecuencia el desarrollo de una multiplicidad de soluciones verticales que generará serios problemas a las familias que se podrían ver obligadas a adquirir descodificadores distintos para acceder a contenidos de pago de operadores diversos”.
“Sería de esperar que la TDT de pago se regulara de tal forma que los descodificadores también incluyeran la posibilidad de acceder a aplicaciones interactivas”, añade Gutiérrez. En caso contrario, sólo se irán sumando gastos para los hogares cuando las nuevas tecnologías afloren. Y es que los datos no pueden ser más desalentadores respecto a una de los principales atractivos de la TDT: la posibilidad de acceder a servicios interactivos. Sólo 3.000 de los 2,4 millones de terminales externos vendidos en 2008 tenían tecnología MPH (Multimedia Home Platform), imprescindible para estos servicios. En Italia, nueve de cada diez descodificadores vendidos son MPH. Las televisiones dan fe del problema. “No ofrecemos todavía esos servicios porque no son rentables”, se explica desde una cadena privada