El Gobierno Valenciano facilita la entrada de entidades privadas para gestionar una parte de la parrilla de RTVV
El proyecto de ley del Estatuto de Radiotelevisión Valenciana (RTVV) abre la posibilidad de la “colaboración público-privada”,de manera que los contenidos de servicio público se financiarán con fondos públicos, mientras que la iniciativa privada podrá hacerse cargo de algunas franjas horarias.
Así, lo ha explicado el vicepresidente del Gobierno valenciano, José Císcar, en la rueda de prensa posterior al pleno del Consell en el que se ha aprobado esta norma, que también establece que el director general y los miembros del consejo de administración podrán ser destituidos cuando la liquidación del presupuesto refleje una desviación del 7%.
La futura ley, que será enviada por vía de urgencia a Les Corts Valencianes la próxima semana para que pueda estar aprobada y en vigor antes de que finalice el mes de julio, establece que el Parlamento elegirá al director general, por mayoría de tres quintos en una primera votación y por mayoría absoluta si no hay acuerdo.
Otra novedad es la reducción del consejo de administración de 12 a 9 miembros -uno de los cuales será el director general-, y el endurecimiento de los requisitos para formar parte de este órgano, ya que por ejemplo deberán acreditar experiencia en órganos de administración de al menos cinco años.
Císcar ha destacado que se parte de la base de un modelo de televisión pública, en el que hay una parte de servicios público esencial que se prestará con gestión pública, a partir de lo cual se abre la posibilidad a la colaboración público privada, de forma que habrá franjas de programación que podrán hacer empresas privadas.
Esas franjas serán determinadas en el contrato programa, que suscribirán el Consell y RTVV SA cada tres años, en el que también se contemplarán todos los mecanismos de financiación, que podrían incluir, por ejemplo el pago de un canon por parte de empresas privadas por explotar una franja horaria, o incluso la aportación del Consell a una empresa para que promocione el valenciano.
Císcar ha resaltado que la financiación de la nueva RTVV se hará a través de un sistema mixto, que se materializará en una compensación por la prestación del servicio público a través de los Presupuestos de la Generalitat, de forma que la financiación pública se destinará a los informativos y a la promoción del valenciano y la cultura propia. En este sentido, ha puesto como ejemplo la serie ‘L’Alqueria Blanca’.
La ley, según ha dicho Císcar, no concreta exactamente qué programación es servicio público y cuál no, sino que se remite al contrato-programa, que lo definirá cada tres años, y el primero de los cuales deberá suscribirse en un máximo de tres meses tras la entrada en vigor de la ley.
Asimismo, RTVV SA obtendrá financiación de su actividad comercial y publicitaria, y de la entrada de entidades privadas para gestionar una parte de la parrilla.
La futura norma establece que se utilizará “preferentemente el valenciano”, y fija una reserva de un mínimo del 20% del tiempo de emisión anual de RTVV a difundir las obras audiovisuales valencianas.
Císcar ha explicado que habrá una comisión de control externo y ha insistido en que el objetivo de la nueva ley es alcanzar el déficit cero, pero se deja un margen para situaciones “imprevistas”, como la cobertura de una catástrofe por ejemplo.
Por ello, se permite que el director general y los consejeros puedan ser destituidos si se obtiene un déficit igual o superior al 7% de la compensación otorgada para prestar el servicio público, o del 10% en la liquidación del presupuesto de explotación y de capital.
Císcar ha admitido que es posible que se tenga que ampliar el periodo de sesiones para aprobar esta ley, de manera que antes de que acabe el año esté en funcionamiento la nueva RTVV, que ya recibirá a los trabajadores que queden tras la aplicación del expediente de regulación de empleo.