El Tribunal de la UE ratifica el modelo financiación de RTVE
El Tribunal General de la UE (TUE) ha confirmado la legalidad del sistema de financiación de la televisión pública francesa -basado en la supresión de la publicidad y su sustitución por una subvención pública y tasas a la publicidad y a las comunicaciones electrónicas- y ha rechazado el recurso presentado por la cadena privada TF1.
El modelo francés sirvió de inspiración al sistema de financiación de RTVE y, de hecho, España apoyaba la postura de Francia y la Comisión en este proceso.
Recientemente, Neelie Kroes, vicepresidenta de la Comisión Europea, dijo en una entrevista reciente a España que no está «muy a favor» de imponer una tasa para la financiación de RTVE. Algo que contradice la postura de la Comisión.
La sentencia del Tribunal General da la razón al Ejecutivo comunitario y concluye que el sistema de financiación de France Télévisions constituye una ayuda pública, pero que es compatible con el mercado interior. Bruselas llegó a una conclusión idéntica respecto a la financiación de RTVE.
Al igual que en el caso español, la Comisión había dictaminado en 2010 que el método de cálculo de la subvención anual atribuida a la televisión pública francesa parecía ser proporcionado y limitado a cubrir los costes del servicio público. Además, Bruselas consideró que no podía acreditarse que las nuevas tasas estuvieran obligatoriamente destinadas a financiar la ayuda y no las analizó en el marco de este procedimiento.
En su sentencia, la justicia europea concluye que Bruselas «no cometió ningún error al considerar que, en virtud de la normativa francesa, no podía establecerse ninguna vinculación obligatoria entre el destino de los nuevos impuestos y la ayuda concedida a France Télévisions».
De hecho, el Ejecutivo comunitario declaró con posterioridad ilegal la tasa a las telecos, que también se aplica en España, aunque esta decisión ya ha sido rectificada por el Tribunal de Justicia, que considera que no incumple la normativa de la UE.
Finalmente, el fallo dice que la decisión de Bruselas, «suficientemente motivada, revela de un modo claro y comprensible el razonamiento en que se basó su apreciación sobre la inexistencia, en el presente asunto, de un riesgo de compensación excesiva de los costes netos de la emisión de servicio público de France Télévisions».