La crisis publicitaria obliga a La Sexta a aplazar su salida a bolsa

El consejero delegado de la companía, José Miguel Contreras, explicó ayer que “la crisis publicitaria de los últimos tres meses invita a apostar por la contención este año. El plan expansivo que teníamos en marcha implicaba un aumento creciente de los beneficios que terminara en una salida a bolsa. Algo que de momento no se va a producir”. Además, Contreras considera “muy complicado” acabar el 2011 sin pérdidas.

Últimamente, la cadena trabajaba en el diseño de una nueva hoja de ruta para financiar el futuro de la compañía, después de que los socios cerraran el grifo tras haber invertido hasta 670 millones desde el inicio del proyecto en 2006. Contreras tenía dos planes. El plan A, el más ambicioso, pasaba por completar este año con beneficios y esperar un buen momento económico para salir a buscar fondos en el mercado. En función de esos parámetros, el movimiento podría demorarse hasta el primer trimestre de 2013. El plan B, más austero, se centraba en aquilatar la parrilla en costes y esperar para otras aventuras.

La burbuja televisiva, como la inmobiliaria

Contreras dibujó en su alocución un panorama poco alentador. Aseguró que “la propia subsistencia del sector está en peligro» y criticó el exceso de canales que ha traído la TDT, sin HD obligatorio y el poco desarrollo del pago. “La burbuja audiovisual recuerda a la inmobiliaria”, apuntó. Si nos remontamos 5 años atrás, recordaremos que el Gobierno concedía dos nuevas licencias en abierto –una para La Sexta y otra para Cuatro- para aumentar la pluralidad. En febrero de 2009, el Ejecutivo daba marcha atrás y permitía las fusiones entre las televisiones, ya que el pastel de los anuncios no alcanzaba para todos. Por el camino, Prisa ha logrado 500 millones por la venta de Cuatro a Telecinco.

Así mismo insistió en que la eliminación de la publicidad en TVE no sólo ha sido una gran ventaja, sino que “hubiera sido catastrófico para el sector si no se hubiera hecho”. Así pues, animó a las autonómicas a ser las siguientes en la lista, y pidió que las cadenas públicas destinen sus fondos a inversiones que generen actividad industrial y empleo. “Los 200 millones que destinan a comprar producciones de Hollywood deberían invertirse en producción española. Podría crearse 20 series con esa inversión”, remachó.