La oportunidad del apagón
LA PRÓXIMA LLEGADA DE LA TELEVISIÓN DIGITAL TERRESTRE PERMITIRÁ LA DINAMIZACIÓN DEL NEGOCIO PARA EL SECTOR PROFESIONAL DE LOS ANTENISTAS E INSTALADORES AUTORIZADOS
La televisión ha sido, desde mediados del siglo XX y hasta la reciente invasión de Internet, el medio de comunicación de masas por antonomasia. Un invento que, tras dejar de ser un aparato exclusivo de un número elegido de hogares, ha asumido durante más de medio siglo las misiones de informar, formar y entretener.
Fin de la hegemonía
Tras ese período de hegemonía, en el que la televisión ocupaba un papel central en la vida de hogares de todo el mundo, la televisión analógica, la forma convencional de ver la televisión que hasta ahora hemos conocido, entrega su testigo a una nueva forma de hacer.
En pleno siglo XXI, la convencional Televisión Analógica Terrestre está dejando paso, paulatinamente, a una nueva forma de concebir el mundo de la imagen transmitida a distancia: la Televisión Digital Terrestre.
Revolución cualitativa
El paso de la televisión analógica a la digital supondrá, sin duda, un antes y un después en el mundo de la tecnología a distancia. Una revolución en lo que a calidad y servicios se refiere.
Y es que la TDT, o lo que es lo mismo, la difusión de las señales de televisión a través de la más moderna tecnología digital, permite una transmisión con una mayor calidad de imagen y sonido.
Mayor número de servicios
Pero la Televisión Digital Terrestre no supone una revolución sólo a nivel cualitativo. En este sentido, una de las mayores ventajas de la TDT es la amplia carta de servicios interactivos o de acceso a la Sociedad de la Información que ofrece.
Oportunidad
No obstante, la recepción de la televisión digital no será automática para los usuarios. Al contrario, deberán someter sus instalaciones a una revisión.
Obligación que, por otra parte, se presenta como la oportunidad perfecta para el sector de los antenistas e instaladores de equipos receptores de la señal televisiva, de aumentar su grueso de negocio en el duro momento actual.
Fin de la hegemonía
Tras ese período de hegemonía, en el que la televisión ocupaba un papel central en la vida de hogares de todo el mundo, la televisión analógica, la forma convencional de ver la televisión que hasta ahora hemos conocido, entrega su testigo a una nueva forma de hacer.
En pleno siglo XXI, la convencional Televisión Analógica Terrestre está dejando paso, paulatinamente, a una nueva forma de concebir el mundo de la imagen transmitida a distancia: la Televisión Digital Terrestre.
Revolución cualitativa
El paso de la televisión analógica a la digital supondrá, sin duda, un antes y un después en el mundo de la tecnología a distancia. Una revolución en lo que a calidad y servicios se refiere.
Y es que la TDT, o lo que es lo mismo, la difusión de las señales de televisión a través de la más moderna tecnología digital, permite una transmisión con una mayor calidad de imagen y sonido.
Mayor número de servicios
Pero la Televisión Digital Terrestre no supone una revolución sólo a nivel cualitativo. En este sentido, una de las mayores ventajas de la TDT es la amplia carta de servicios interactivos o de acceso a la Sociedad de la Información que ofrece.
Oportunidad
No obstante, la recepción de la televisión digital no será automática para los usuarios. Al contrario, deberán someter sus instalaciones a una revisión.
Obligación que, por otra parte, se presenta como la oportunidad perfecta para el sector de los antenistas e instaladores de equipos receptores de la señal televisiva, de aumentar su grueso de negocio en el duro momento actual.
Fuente : http://www.eldiariomontanes.es/
Claudio Hernández Diesl.com