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La UE considera legal ver el futbol con un decodificador extranjero

Según la sentencia dictada el pasado martes, por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (UE), comprar un descodificador extranjero y ver en televisión partidos de fútbol de las competiciones domésticas es legal bajo las normas comunitarias.

La corte, con sede en Luxemburgo, dio de esta forma la razón a un grupo de propietarios de bares del Reino Unido que habían sido demandados por la Premier League (la liga de fútbol inglesa) por utilizar tarjetas de satélite griegas para emitir a menor coste partidos de la liga inglesa.

El fin no justifica los medios

Además, el Tribunal considera que la venta en exclusiva de los derechos para emitir el fútbol país por país podría considerarse ser ilegal.

«Un sistema de licencias para la retransmisión de partidos de fútbol que concede a los organismos de radiodifusión una exclusividad territorial para cada Estado miembro y que prohíbe a los telespectadores ver estas emisiones con una tarjeta decodificadora en los otros países miembros es contrario al Derecho de la Unión»

Los jueces estiman que este tipo de limitaciones van en contra del mercado único europeo y que, debido a esto, toda normativa nacional que prohíba importar, vender o utilizar tarjetas decodificadoras extranjeras «no puede justificarse ni con el fin de proteger los derechos de propiedad intelectual, ni con el fin de incentivar la presencia de público en los estadios de fútbol».

Sin derechos de autor

El Tribunal señala que no es posible invocar derechos de autor, tal y como pretendía la Premier League, en el caso de los encuentros deportivos, ya que no se pueden considerar creaciones intelectuales.

No obstante, se advierte que la emisión en un bar de «contenidos protegidos» ,como puede ser el vídeo que abre las retransmisiones de la Premier League o la sintonía oficial de la competición, requiere una autorización del autor, puesto que en este caso sí existe copyright.

El fallo de este martes, que agrupa dos casos diferentes, da la razón entre otros a Karen Murphy, propietaria de un pub en Portsmouth (Reino Unido) quien batalló en los tribunales las cuantiosas multas que se vio obligada a pagar por emitir partidos en su establecimiento usando un descodificador griego.

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