Marcha atrás al apagón analógico de México
La Comisión Federal de Telecomunicaciones de México (Cofetel) determinó revertir el llamado ‘apagón analógico’ que inició el 28 de mayo en Tijuana, Baja California y aplazarlo al 18 de julio próximo,después de que el Gobierno federal le solicitó suspender temporalmente el programa hasta después de los comicios locales del 7 de julio.
Tijuana se convirtió en la primera ciudad en México y América Latina en realizar el apagón analógico, también conocido como la transición a la Televisión Digital Terrestre (TDT), luego de que la comisión determinara hace un mes que casi el 93% de los cerca de 200,000 hogares que dependen de la televisión abierta podría recibir los canales abiertos digitales.
La secretaría pidió el jueves a la Cofetel dar marcha atrás al apagón analógico ante las las protestas de algunos habitantes de la ciudad fronteriza que explicaron que se quedaron sin el servicio de televisión abierta. Ello significó que alrededor de 14,000 hogares, que representan 7% del total, se quedaron sin señales de TV, según estimaciones de la Cofetel.
«No es un tema que esté escrito en piedra. Es un tema que la propia política dice que puede ser modificado», expresó el jueves el comisionado de la Cofetel, Gonzalo Martínez Pous, luego de su participación en la Expo Canitec 2013. El funcionario comentó que la Cofetel es sensible al descontento de la población, y que no existe una prisa inminente para que culmine la transición a la TDT, que va a liberar espectro radioeléctrico en la banda de 700 MHz.
El módulo de atención que instaló en Tijuana la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) recibió en su primer día de operaciones un total de 3,399 solicitudes de personas que buscan obtener el decodificador necesario para captar las nuevas señales de televisión. La SCT buscará que los cerca de 14,000 hogares de Tijuana que se quedaron sin el beneficio de recibir un decodificador, lo obtengan si «cumplen con los requisitos solicitados».
En la primera etapa de entrega, la Cofetel repartió en Tijuana cerca de 193,000 decodificadores, a través de un proceso de licitación que tuvo un costo cercano a 240 millones de pesos (14,4 millones de euros). Para la siguiente etapa de la liberación de la banda 700 MHz en las ciudades de Monterrey, Ciudad Juárez, Nuevo Laredo, Mexicali y Reynosa, la Cofetel dipuso recursos por 1,448 millones de pesos (87 millones de euros).
