Antenistas y fabricantes se oponen a la reducción de canales de TDT
Los fabricantes de equipos de recepción de señales de televisión y las empresas instaladoras de telecomunicación no están de acuerdo con el plan defendido por algunos sectores dentro del Ministerio de Industria para reducir el número de canales de la Televisión Digital Terrestre (TDT) y, aunque asumen el objetivo de promover el adelantamiento de la incorporación de la telefonía móvil de cuarta generación, han hecho un llamamiento al ministerio para que no reduzca los canales radioeléctricos utilizados en la TDT.
Los fabricantes e instaladores recuerdan a Industria el «compromiso» que el Gobierno adquirió con los ciudadanos para implantar la TDT y avisan de que si ahora se decide reducir a la mitad el número de canales de la TDT se «defraudaría» ese compromiso y se confinaría al 80% de la población, que actualmente ven la TDT en abierto, a ver «una televisión residual».
El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, señaló a finales del mes de marzo en el Senado que su departamento ha constituido una mesa de diálogo con las cadenas de televisión para tratar de que renuncien a parte de sus canales en la TDT y esperó poder «más pronto que tarde» alcanzar «una solución consensuada, negociada, pero sin ningún tipo de imposición» en este asunto.
Según el plan previsto por el anterior Ejecutivo, las cadenas de la TDT deberían volver a cambiar de frecuencia a partir de julio de 2012, lo que implicará que los edificios colectivos tengan que readaptar su antena o volver a sintonizar sus televisiones en los domicilios individuales, a partir de ese momento, como ocurrió con el ‘apagón analógico’, con el objetivo de dejar libre las frecuencias que utilizan en la actualidad para que las empresas de telecomunicaciones puedan desarrollar la telefonía móvil de cuarta generación.
Esta ‘migración’ de las televisiones supone la reantenización aproximadamente de un millón y medio de edificios, con un coste de unos 500 millones de euros, que se había comprometido a asumir el Gobierno anterior. No obstante, para ahorrarse ese gasto y adelantar la llegada de los nuevos servicios de telefonía, Industria ha propuesto a las cadenas de televisión que renuncien a la mitad de sus canales, con lo que la participación relativa de cada uno de los operadores sería la misma, y también en términos de audiencia y publicidad, pero impidiendo su desarrollo futuro en Alta Definición.
Sin embargo, a los operadores de televisión «les cuesta aceptar esta» propuesta, según reconoció el propio Soria, y las empresas de instalación de antenas y fabricantes españoles de equipos, que han realizado ya importantes inversiones para poder cumplir con el Plan Marco para la liberación del ‘dividendo digital’ diseñado por el anterior Ejecutivo tampoco están de acuerdo en esta solución propuesta por Industria, por las «graves implicaciones de previsible destrucción de tejido industrial que provocaría».
Así, en la carta que han hecho llegar al ministerio y a las cadenas de televisión, los representantes de la industria española de diseño y fabricación de equipos de recepción y distribución de señales de televisión, representados por la Comisión de Tratamiento de la Señal (AMETIC) junto con la Federación Nacional de Empresas Instaladoras de Telecomunicaciones (FENITEL), subrayan que «la reducción del número de múltiplex imposibilitaría el desarrollo presente y futuro de la TDT«.
Asimismo, señalan que imposibilitaría la implantación de algunos de sus servicios que, como la alta definición (HD), «son necesarios para poder evolucionar la principal forma de televisión gratuita para los ciudadanos de España, confinando a una televisión residual al 80% de la población».
Por otro lado, recuerdan que «la reducción de los múltiplex no implica reducir el número de actuaciones a realizar en las comunidades de propietarios, al menos una por edificio», y han asegurado a Industria que el sector cuenta con «capacidad contrastada de fabricación e instalación para cumplir el Proyecto en los plazos marcados por el Ministerio de Industria».
En este sentido, la industria «se compromete a, con lo consignado en el borrador de Presupuestos Generales del Estado en cuanto a costes unitarios y a precios de mercado, realizar en el último trimestre del presente año 200.000 intervenciones en comunidades de propietarios que, junto a las instalaciones individuales, darán servicio de señal de TDT en los nuevos canales a más de un 40% de la población a final de 2012».
Para los fabricantes y empresas instaladoras, el «éxito» de este proceso contribuiría a «reforzar la cohesión territorial y social de España, tanto en términos de consumo y de penetración de televisión en abierto, como en términos de empleo y generación de valor añadido industrial».
«Es imprescindible que, con la urgencia que el proceso requiere, se adopten las decisiones precisas para poder acometer el proyecto en los plazos establecidos, y así ‘antenizar’ los edificios antes indicados durante el último trimestre del año», concluyen los autores de la misiva.
Nueva fase de la TDT
La nueva fase de la transición a la TDT debería empezar en julio de 2012 y, al igual que ocurrió con el ‘apagón analógico’, que supuso la sustitución de la televisión analógica por la digital, esta fase no ocurrirá a la vez en toda España, sino que en cada territorio las cadenas cambiarán de frecuencia en fechas distintas, entre julio de 2012 y el 31 de diciembre de 2013 en lugar de 2014, si finalmente el Gobierno adelanta la fecha límite para completar el ‘dividendo digital’.
El plan, que incluye los pasos necesarios para liberar parte de espectro radioeléctrico que ocuparán las operadoras de telefonía móvil en 2015, prevé un periodo transitorio en el que las cadenas de TDT que tengan que mudarse emitirán tanto en la frecuencia antigua como en la nueva, de modo que los usuarios dispongan del tiempo suficiente como para hacer los cambios necesarios para continuar viendo las cadenas.
La Ley de Economía Sostenible (LES) prevé que la banda del ‘dividendo digital’, que antes de la llegada de la TDT utilizaban las televisiones para emitir su señal en analógico, quede libre para que puedan utilizarla las empresas operadoras de telecomunicaciones antes del 1 de enero de 2015, por lo este plan define la hoja de ruta de las actuaciones necesarias, que se desarrollarán en el período 2012-2014. Asimismo, la Ley explicita que el Estado se hará cargo de los costes que el proceso de liberación provoque.