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El operador de satélites SES cuestiona el modelo de TDT actual

El director general de SES Astra Ibérica, Luis Sahún, contempla una reconfiguración en el negocio televisivo y del ocio con la irrupción definitiva de soportes para consumir de otra forma los contenidos, con nuevos formatos tecnológicos, entre la tormenta de la crisis y los cambios políticos.

A continuación exponemos la entrevista al director general de SES Astra, realizada por Francisco Andrés Gallardo.

-¿Ha fracasado la TDT?

-Podemos decir que es evidente que el modelo ha fracasado. La audiencia sigue viendo las mismas cadenas de siempre y paradójicamente lo nuevo no ha traído en realidad nada novedoso. En la TDT sólo se sirven refritos, con la excepción de algún temático; la alta definición va desarrollándose con grandes limitaciones y en cuestión de interactividad, como se había proclamado, no hay gran cosa. La diversidad de operadores inicial está dando paso a concentraciones, una ya realizada y otra en puertas, y no serán las últimas. Para colmo se siguen detectando problemas de recepción y los operadores han tenido que asumir compromisos sobredimensionados, unas obligaciones de muy alto coste tan sólo por emitir, y eso lleva a ser prácticamente inviables las licencias para los modestos. Sólo la explotación de un canal que llegue al 96% de la población ya supone un coste anual de 5 millones de euros. Algo difícilmente soportable con las audiencias que se barajan.

-¿Qué va a ocurrir con la resintonización del próximo año? ¿No se podría haber previsto de otra forma la liberación del dividendo digital, la franja para telefonía?

-El dividendo digital es positivo y necesario para dar un paso adelante en la Sociedad de la Información y en la ruptura de la brecha digital, pero nos marca también las dificultades que tiene la TDT en su recorrido por la banda tradicional de UHF. Se prevé un segundo dividendo y hay estudios en la UE que abogan la total desaparición de la TDT de dicha banda. La desaparición de la TDT no sería un drama, la televisión ya se transmite de forma eficiente por otros sistemas, como el ADSL, el cable o el satélite, que además se pueden complementar y permitir que la banda actual de TV en abierto se utilice en su totalidad para servicios de movilidad y banda ancha, cuya demanda es creciente.

-Un problema más para todos.

-El problema es que la Administración opta, y así lo dejó patente en el último Consejo de Ministros de esta legislatura con la aprobación in extremis del Plan Marco de Migración del Dividendo Digital, por un modelo más costoso y menos eficiente: todo por y para la TDT, dejando de lado al resto de tecnologías, sin tener presente el abultado coste de la decisión. Y es también un modelo más molesto para los usuarios, ya que habrá que volver a readaptar las antenas colectivas o resintonizar los equipos. Nosotros seguiremos defendiendo que hay otros modelos más eficientes que las ingentes inversiones en transmisores terrestres.

-Ahora que hay que resintonizar ¿se puede plantear una nueva cobertura de la TDT? ¿El satélite sería una solución viable?

-Sobre la cobertura de la TDT todo es planteable y le corresponde decidir a quienes van a gobernarnos si se sigue con el plan actual o se opta por una planificación racional que intente sacar el mayor partido de cada una de las tecnologías. Está claro que la cobertura por medios terrestres del 96% de la población española, en un país tan accidentado, para los radiodifusores privados es algo excesivo. Que les pregunten a las cadenas privadas cuál es la cobertura terrestre con la que satisfarían sus necesidades comerciales. De hecho ya han intentado rebajar sus compromisos de cobertura al 90%, sin éxito, por cierto.

-¿Hay tanta diferencia?

-Las cuentas están claras: El 82% de la población española se cubre con 150 centros de emisión, mientras que para alcanzar el 96% se necesitan 1.050 centros, es decir, los radiodifusores pagan un coste excesivo en su factura para incrementar únicamente el 14% de su cobertura. A día de hoy, estamos a tiempo de ahorrar mucho dinero si se decidiera reconsiderar el Plan de la TDT. Hay vida más allá de la TDT… Se deben buscar soluciones que permitan a los radiodifusores un plan sostenible a largo plazo. Se pueden plantear soluciones mixtas, como ocurre en Reino Unido, Francia o Alemania.

-¿Cómo se encuentra la demanda por haber sido relevados del servicio de TDT por satélite en abierto en Cantabria, que hubiera supuesto un precedente?

-La vista es el próximo 13 de diciembre. Aquel concurso público de la TDT lo ganamos en marzo de 2008, pero en noviembre del mismo año se nos canceló el contrato para la prestación del servicio 21 días antes de la puesta en marcha «por la decisión sobrevenida por la Administración del Estado». Después de intentar negociar una solución sin éxito durante casi un año, no nos quedó más remedio que presentar una demanda. En aquel momento, las comunidades autónomas vieron bloqueada la posibilidad de alcanzar acuerdos con nosotros porque sus planes de la TDT estaban subvencionados por el Estado, ayudas de Estado que no fueron notificadas a Bruselas y que no cumplían los criterios de neutralidad tecnológica exigidos por la UE.

-¿Qué cree que va a ocurrir con las cadenas públicas, nacional, autonómicas y locales, ahora?

-El PP tendrá que tomar medidas urgentes sobre la situación de la mayoría de los entes autonómicos, pero en cualquier caso el modelo de televisiones autonómicas es manifiestamente mejorable a tenor de la situación de todas ellas, con alguna honrosa excepción. Hay que debatir el modelo que las permita subsistir sin las generosas pérdidas con las que incrementan nuestro ya maltrecho déficit público. Hay, sin duda, que actuar sobre los costes. ¿Para qué más canales en abierto, públicos y privados, de baja calidad? Tal vez sería mejor reducir el número de cadenas, y abrir la puerta definitivamente a la alta definición en la TDT, por ejemplo.

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