El plan del Gobierno acelera los contactos de fusión entre las televisiones

Telecinco y Antena 3 ganan poder de negociación al elevar en 1.100 millones su valor en bolsa desde el anuncio de las medidas de impulso, que clarifican los poderes de Cuatro y de La Sexta.
Aunque ninguna de ellas sea todavía efectiva, el mero anuncio de la batería de medidas que el Gobierno ha acordado para impulsar el sector audiovisual ha revolucionado a las cadenas de televisión.
Los accionistas de referencia de Telecinco, Antena 3 TV, Cuatro y La Sexta, pendientes del alcance del plan del Ejecutivo, han acelerado sus contactos para estudiar operaciones de integración o cruces accionariales tras despejar dos incógnitas claves: la posibilidad de cobrar por contenidos con la televisión digital terrestre (TDT) y la reducción de publicidad en TVE.
La resolución normativa de estas dos incertidumbres clarifica significativamente la posición negociadora de las distintas cadenas analógicas de ámbito nacional. Aunque todas se han mostrado interesadas en participar en eventuales procesos de consolidación, es a partir de ahora cuando podrán sentarse con una idea clara de los poderes de cada una.
Telecinco y Antena 3 TV, que aparecen como potenciales integradores, se han revalorizado en bolsa un 49% y un 57%, respectivamente, desde que, el pasado 20 de febrero, el Gobierno suavizó, hasta casi eliminar, las limitaciones a los cruces accionariales entre cadenas. Esto significa que las dos compañías han incrementado en 1.100 millones su valor bursátil, hasta superar los 2.000 millones de capitalización, en el caso de Telecinco, y los 1.000 millones, en el de Antena 3.
La nueva tarta
Estas dos cadenas, que suman el 30% del mercado publicitario, serán además las más favorecidas por el recorte del tiempo que TVE podrá destinar a publicidad en los próximos años, tal y como ha vuelto a comprometer el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
La entrada de ingresos en el sector privado podría llegar hasta 480 millones de euros al año, que corresponde a la facturación publicitaria de la Corporación. Los anunciantes no invierten en función del número de cadenas, sino por tipo de medios.
El incremento de valor de estas empresas fortalece su posición negociadores en el inevitable baile de fusiones que ha comenzado en el sector audiovisual, ante la fuerte caída de los ingresos publicitarios de las cadenas y sus dificultades para reducir costes.
Ayer, el presidente de Telecinco, Alejandro Echevarría, abundó en sus declaraciones del pasado mes, tras la junta de accionistas de la cadena, al asegurar que mantiene “contactos informales” con Cuatro y La Sexta, para estudiar algún tipo de alianza o integración, aunque matizó que “aún no hay negociaciones”.
También Mediapro, socio de referencia de La Sexta, se ve favorecido por la decisión del Gobierno de abrir la puerta a la TDT de pago. La compañía controla los derechos de emisión de la Liga española de fútbol y de otros grandes eventos deportivos, como la Fórmula 1.
Con la más que previsible autorización de la TDT de pago, que La Sexta formalizó precisamente ayer y que el resto de cadenas tramitará en breve, los activos de Mediapro multiplican el valor de la cadena en una eventual negociación de fusión, y compensan, en parte, su escasa participación en la tarta de la audiencia (6%). Desde La Sexta también mantienen contactos con sus rivales.En peor posición se encuentra Cuatro. La cadena del grupo Prisa, urgida a recortar costes y obtener ingresos extras para reducir los 5.044 millones en deuda que ahogan su balance, aparece necesariamente como empresa integrada por alguno de sus rivales, para aliviar su delicada situación financiera.
Las medidas
1. Eliminación del límite de participación del 5% que un accionista puede tener en otra cadena. Ahora el límite estará en el nivel de audiencia conjunta que tenga.
2. Se abre la puerta a que las cadenas de TV en abierto puedan ofrecer contenidos de pago con la TDT. La Sexta ha pedido ya autorización. El resto lo hará.
3. El presidente Zapatero se ha comprometido a una reducción “drástica” del tiempo que TVE destina a publicidad, lo que favorece a las cadenas privadas.
Fuente : Expansión
Claudio Hernández Diesl.com

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