Francia quiere regularizar las emisiones de TV3 en la Cataluña del Norte
El gobierno francés y el español ultiman los detalles de un pactodeintercambio de frecuenciasde televisión y de radio transfronterizo que permitirá ver TV3en condiciones de normalidad en la Catalunya Nord. Según ha explicado el diputado de la región François Calvet, el contenido del tratado ha sido pactado entre París y Madrid, pero tiene el visto bueno del Consell Audiovisual de Catalunya (CAC).
El gobierno galo ya ha enviado la propuesta al ejecutivo español, según ha confirmado el ministro francés de Exteriores, Alain Juppé, en una carta dirigida a Calvet. TV3 se ve con dificultades en la Catalunya Nord ya que no dispone de una frecuencia autorizada por los organismos reguladores de Francia.
Las principales radios y televisiones catalanas se podrán ver y escuchar en condiciones legales gracias a un convenio entre los dos estados que está a punto de ser firmado. El documento ya está redactado y sólo hace falta la aprobación de las dos partes. Se espera que pueda hacerse efectivo en los próximos meses con la fecha límite de noviembre del 2011, cuando se completa el apagón analógico en Francia.
Con el cambio del analógico en el digital, muchos hogares de la Catalunya Norte se han ido quedando sin la emisión de TV3, que se veía en este territorio con dificultades en no disponer de una frecuencia propia autorizada por los organismos reguladores franceses.
El convenio de intercambio de frecuencias que han pactado París y Madrid permitirá regular las emisiones de la cadena pública catalana y de los otros medios televisivos y radiofónicos que traspasan la frontera.
La regulación de la recepción de TV3 es una demanda histórica de los habitantes de la Catalunya Nord. La última petición la hizo Calvet, diputado norcatalán del partido gubernamental, en una carta dirigida al ministro de Exteriores el pasado 11 de enero. Juppé respondió el pasado 24 de marzo anunciante de que el protocolo acordado entre los dos estados ya estaba redactado y en manos del ejecutivo español.
Pablo J. García / LaVanguardia.es