La TDT llegará por satélite a toda España II
La Televisión Digital TERRESTRE llegará por SATELITE a toda España. Es como de chiste, pero una forma muy efectiva de solucionar la imposibilidad de que la TDT llegara al 100% de la población. La medida está incluida en el decreto ley de medidas urgentes en materia de telecomunicaciones aprobado hace un par de semanas. Ese que también permite las fusiones de las cadenas privadas que no superen el 27% de la audiencia total estatal, lo que ha abierto las críticas de a quien quiere salvar el gobierno al poner ese preciso porcentaje, y ha iniciado la ronda de quinielas.
El real decreto puntualiza que la señal de satélite de los canales de TDT solo se podrá recibir por quienes no reciban la señal terrena. O sea por el 1,5% de la población que vive en zonas extremadamente montañosas o de forma muy dispersa, lo que hace extremadamente caro hacer repetidores solo para ellos. Aunque la red de televisión analógica no llega hasta ellos, si reciben la señal de las teles públicas, que son las más potentes, y de algunas privadas, sobre todo en los días con buen tiempo. El problema es que la tele digital se ve o no se ve, pero no se ve la imagen regular o con interferencias como sucede con la analógica, lo que condenaba a este 1,5% de la población a quedarse solo con la radio tras el apagón analógico, como si hubieran vuelto a la década de los 50. Ahora recibirán una tarjeta de acceso para acceder a la señal de TDT por satélite, porque irá encriptada para que no la reciba toda la población. También deberán poner una parábola, y es casi seguro que se la subvencionarán las CC.AA. Las de Cantabria y Asturias sí, porque habían decidido extender los repetidores a toda su población, costase lo que costase. La nueva medida se lo ahorra.
La solución es fácil y barata. Todas las cadenas de televisión suben su señal a Hispasat, para que el satélite español la envíe a los centros emisores de toda España. O sea que no requiere inversión añadida en el transporte. La idea partió de Abertis, dueño de la infraestructura española de TDT y accionista mayoritario de Hispasat. Abertis ha invertido más de 400 millones de euros en la infraestructura de TDT para llegar al 98% de la cobertura de la población, según obliga el Plan Técnico de TDT. Algunas CC.AA. han desarrollado ampliaciones de cobertura suplementarios con cargo a sus presupuestos. Aun así, quedaría un 1,5% sin tele por red terrestre, porque requería unas inversiones inabordables, dado que España es el segundo país europeo en complejidad montañosa, tras Suiza, y uno de los que cuenta con población más dispersa.
Todos contentos, menos la empresa de suministro de señales de televisión SES Astra, que ha impugnado esta decisión del gobierno por considerar que «vulnera la libre competencia y ausencia de neutralidad tecnológica». Astra, dueña de los satélites que llevan su nombre, asegura que se está primando una única plataforma, la de TDT, que es operada por Abertis «en injustificado detrimento de la posibilidad de elección, de la neutralidad tecnológica y de la libre competencia». Astra asegura que la decisión del real decreto «supone la extensión del monopolio existente en la difusión terrestre de TDT al monopolio de la TDT en el satélite».
Recordarle a Astra que Abertis es la heredera natural, de larga historia, de la red de transmisión y difusión de RTVE. Y que ha realizado un enorme esfuerzo inversor para realizar la reingeniería de adaptación a la TDT de los más de 2.500 centros de difusión de televisión. Y que la solución satelital es para no dejar a ese 1,5% de población sin tele. A no ser que se compraran la parábola para conectar con Astra y recibir la BBC, Radiotelevisión de Luxemburgo, Cubavisión y demás cadenas extranjeras. Resulta exótico, y aprenderán idiomas. Bueno, los canales en español se pueden ver a través de la plataforma de pago Digital +, una de las que transporta Astra. Ah, vale, que fino hilan estos luxemburgueses.
